tres promesas:
1. creer en mí
2. creer en los demás
3. tener fe en DIOS.
Cuando empecé a escribir hace más de 35 años, no sabía ni si quiera lo que escribía, decía querer escribir poesía.
En estos días que estuve sin hacerlo me di cuenta que como la vida es muy corta y no sé cuantas personas puedan leer lo que yo escribo.
Entonces me hice otras tres promesas.
1. escribir, escribir y escribir.
2. leer y escribir.
3. estudiar, opinar y compartir.
A veces las palabras más sencillas, la que giran en el aire, y están cerca cuando la bien llamada inspiración esta cerca son las más valiosas.
Que escribo que tú leas, que leo que tú escribas, que escribes cuando me lees. Es lo más importante.
Por eso cuando se escribe debemos poseer cierta humildad al compartir porque estamos hilando, somos parte solo de un pensamiento que los demás definen tener en cuenta para trasladar hacia los demás.
Hoy voy a escribir y escribir, y mi regalo será, el hecho de que alguien lea mis pensamientos.
por un escritor ahí 1000 críticos, tirar una piedra en un estanque y ver como las hondas del agua se reflejan en el es maravilloso acción y reacción y ver como esto afecta a los demás y por ahí derecho estas mismas ondas se devuelven.
Con suma humildad si dos escritos en mi vida llegan a muchos seria un premio para mí.
Una hoja extendida, para plasmar mi pensamiento en un papel me conto, si no escribes porque naciste para eso y aunque hagas otras cosas que te enorgullezcan en la vida, quedara vacio tu corazón y al faltar no tendrán donde buscarte.
Escribir es sabiduría, aprender a escuchar el sonido de las cosas que se fueron quedando como una despensa, por eso este año pienso escribir.
Todos los días plasmare y plasmare papeles, y esos mismos papeles se llenaran de gotas de amor, de agua cayendo, de sonrisas de un animalito, de pensamientos tristes, de caricias simples. También buscaran la verdad, aprenderán las mismas palabras escritas y se equivocaran en su caligrafía.
no solo es la poesía ,la perfecta, no solo busco el escrito perfecto para satisfacerme a mí mismo, me levantare espíritu, y en mi ignorancia aceptare las palabras que mi Dios ponga en mi maquina o computador, o en mi lapicero y escribiré y escribiré.
Autor: lucasjsilverado.lcz. (luiscazamora.lcz)
Junio 13-2013
Luis Carlos Zamora Cano
Derechos reservados
1enero 2013
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