Como envejecí
se arrugo el cuerpo
pero el espíritu, quedo como un
niño
sorber los alientos del
tiempo
ver los árboles, ver la
luz
que se apaga en la noche
que se queda en el
camino del tiempo mismo
Como envejecí, deje el
camino lleno de placidos recuerdos
de la cantidad de inclinaciones
sobre el papel, sobre el
computador
ver las líneas sinuosas
del tiempo
que se pierden, como buscando
asilo
Por qué no volverán en los
caminos las rosas;
una rosa
cante en todos mis poemas
buscaba, la poesía perfecta
y envejeció, sobre los papeles; estos
se entristecieron
Envejecí, sí,
pero mi espíritu es el de un
niño todavía
sonreí, al caminar el pensamiento
sonreí las noches y
las mañanas
pienso escribir versos
desordenados
y el tiempo me dirá como envejecí
Mis pensamientos, rodean
dieron vuelta al silencio
lo cogieron por atrás y
suspiraron
y mientras tanto envejecí
y en mi ignorancia, me quede
solo
con mis ojos
y tú en la distancia me mirabas
Como envejecí, se arrugaron mis
palabras
se llenaron de espinas,
algunas caían desde el techo
clavaban sonrisas y me miraban
envejecí, sí, pero soy un niño
Luis Carlos Zamora Cano
Derechos Reservados.
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