Todos queremos brillar, pero brillar solos no sabemos que
hay luz en los demás.
Almas
libres por la poesía, cuanto amor, cuanta magia interna. estar en este rio es
como bañarse en un rio de colores.
Si pudiera
enmarcar el aire tuyo, tomaría un trocito y lo llenaría en el espacio.
Cuando te beso todos los espejos
brillan
en el cielo
los pájaros del aire
levantan sus plumas para esconder
tu rubor
el rubor de tu cara.
Me quede captando el amor, en el aire
dibujado, imaginándolo, estrecho
en olores, pensamientos, flores y lechos.
Si pudiera cantarte, levantaría una
rosa de un rosal
la colocaría en mi corazón y te la entregaría en el
alma.
De parecerse, a Dios, con los caminos circundantes
las rosas, cubrieron el lecho de ellas mismas
y fueron atravesadas, mil veces salpicadas por el amor.
Ella está limpia y ha dibujado los recuerdos
caza estanques, donde se ven pajaritos de colores.
Tristeza al no poder rozar tus labios que están muertos, al no tocar tu cuerpo ahora convertido ahora en la roca del rencor del pensamiento.
Camínenos desnudos hasta el otro día
de la noche trastocada
Las pinturas de los locos dibujadas
los trastornos de los sueños recordados
las tristezas de las voces
soliloquio, dibujo en mis sueños
los reales dibujados en mi
cama
una espina que se me clava en el
asiento
unas voces que me gritan a lo lejos
son las voces dibujadas en el miedo
dibujadas, dibujadas de recuerdos.
En este momento de mi vida pienso, he raspado
la pared solo con las uñas y ellas se han destrozado y
cuando se destrozaron use mis manos y ellas se quebraron,
pero cuando mi corazón recibió un sorbo de luz esa pared se
ha cristalizado y a través de ella veo la perfección.
Luis Carlos Zamora
Cano
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