lunes, 28 de diciembre de 2015

Pincel De La Palabra


Quise coger un pincel, para pintar una poesía, ese pincel veía a mi espíritu como un escultor de palabras, cuando leía, veía en mi parte interna el desespero, porque la metrica, no se, el verso  en solo palabras.
Quise mirar con ese pincel y coger  un diamante y romper su  corazón, hacer brillar su brillo y ahí estaba, en el pensamiento de palabras y palabras.
Por eso digo de donde viene  no lo sé, pero  mientras DIOS, me de la luz, el rio correrá como las voces, en todo el tiempo.
Poesía es poesía, miles de palabras acumuladas que se colocan en fila, para pintar una pintura del alma del poeta o la poeta enamorada.
Se me escaparon las palabras, mientras  buscaba, pero  entendí que  si  se escribe, la  palabra fluye siempre que  en el sueño veo, y en la imaginación.
Tratando de coger aquellas letras que  pasaron por mi lado, y no quisieron dejar su sello estampillado en mi alma y en el papel, su última morada.
A veces leo a otros poetas y  no entiendo y  releo después y los comprendo, a veces  pasan los versos soñadores, viendo la voz de  todos   no estoy lejos, hice una  obra en la palabra hablada no corregí ni un solo pensamiento y vi una  joya nacer en mi mirada.
Siempre he dicho poeta, y poetisa, llevamos flores y sonrisas en el alma, y en la noche un tigre enjaulado, un monstruo, un apéndice del demonio a veces baja.
También  mi DIOS allí  si se presenta  en la  arena del poeta del silencio como si fuera una arena  de colores, las flores crecen y en el alma acaban.
Por eso quise coger un pincel, el del enamorado, el del hombre triste el del hombre enjaulado  que con  palabras se paga al carcelero de aquel espíritu  que quedo en silencio.
Al principio la  pared  me atravesada, y cogí la pluma me olvide de la almohada, se desdibujo la palabra enamorado, y se veían los versos que nacían y repetían  tristes, la misma palabra   de amor ocasionada.
Por eso  no pude  coger un pincel, porque no me funcionaba y tenía en medio del cuerpo atravesado aquella  daga del silencio acompañada.
Mientras más extiendo  mi palabra hablada  quiero coger un pincel como mi vos con mi pensamiento, en el cual se expresen las palabras que vienen y van ilusionadas.


luiscazamora.lcz.


Luis  Carlos  Zamora Cano
Derechos  Reservados

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