Sabes que en el mismo fruto del café; en ese sabor dulce se envuelven los recuerdos. Olor a campo. Olores, sabores si pudiera envolverte en una pequeña hoja de café sentirías todo el Amor.
Entre un surco de café nació en el silencio el
sabor oscuro; con agua panela sabor propio del mismo en manos humildes que
recuerdan el amor por la tierra del campesino y no es porque seamos poetas. Solo
miramos que si estuviéramos cerca del olor mágico de los mismos arboles te
abrazartia en el silencio.
Comprendes de donde viene entonces
de este humilde escritor de historias; de un árbol y ese mismo escritor de
historias encontró una niña de sus ojos para reflejar en el espejo sus ojos
del amanecer y sus almas se unieron es una poeta.
Tierras; olores: sabores sabiduría de Dios
en ella y en espíritu de la naturaleza. Quieres verme asómate al espíritu mío está
en la luz del aroma de un café que compartimos en la mañana.
Luis Carlos Zamora Cano
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