Carta abierta a una camaleoncita del mar.

 y  una  persona  que  me  quiere mucho  me  va  ayudar   a que  el  rastro   poético  no se  pierda    en  las  redes  sociales  a ella  siempre  estaré  eternamente  agradecido por  su  apoyo   amor y  acompañamiento  en  mi poesía.

Esto lo escribí  yo.

Cuando pensaba  que   ella, guardaría  mi poesía.  es más me    dio las  más  bellas  declamaciones, cuido mi entorno.  

 y luego en  un instante.  desapareció ella y desaparecieron estas   declamaciones  que eran el  orgullo mío   a través  de ella.

 por  eso las redes   y el internet y las personas  que conozco   a través    de ellas me  han dado los   más  grandes  regalos, pero  también la tristeza más  inmensa.

la persona que pensé   que  protegería  mis letras  para  siempre, que  declamaba mis escritos, aquella en que  tanta  fe tenia , de  un  solo borrón .  cerró  todo.

no hay dolor más  grande  que perder un escrito  verdadero, echo con amor y perder una  voz de una  declamadora y o declamador. 

Por algo los  que  escribimos somos tan sensibles.  como una  hoja  delgada de papel  al viento.

Pueden destruir y cerrar  nuestro trabajo, y también mandarnos  un mensaje.

La vida  es corta,  siempre voy a sembrar amor y por ello   no dejare de escribir.

Levantar  una mano y luego la otra y pensar  que se  escribieron las  letras con amor  en el momento, mas no  con el suficiente porque el pájaro siempre voló a otro nido. No  fue suficiente el paraíso del  alma.

Dios nos da  fortaleza  el acompaña  las  cosas  bellas y observa nuestros  errores.

Dios mismo hace  que nos miremos nosotros  mismos.

Y también nos dice que cuando tomamos una decisión  de  destrozar la  amistad y el   amor, perdemos todos.

Por  eso. 

seguiré escribiendo como loco.  buscare  luces  blancas.  buscare el cielo.   nunca ha dejado de estar  al lado mío.

ya no tengo cuidadora de mis letras  antes  destruyo lo suyo  , parte de las  creaciones en  su voz , dirá  con  todo su derecho  sin preguntar.

el dolor  en el alma  es por la perdida, y por la fe.

se cultiva  y se muere cultivando alguna  vez una  flor  podrá  al regarse  tomar el sol  o tal vez  nunca lo  haga pero seguiré intentándolo.

 

luis carlos zamora  cano. A  luz de mar chavez  M.