A parca del camino
vienes en un caballo galopante
Parca que incineras todo a su paso
Las flores del jardín del patio
Los olores de las
flores
Tu guadaña es
incesante, cortas una flor en mil pedazos
Parca, de
la vida, que
bajaste como cae una pluma
Parca que aparece en el
camino y que en las flores
aparece
Parca apagada, en las flores. Caminos
de sueños
La tristeza
llena el calor del corazón de un
poeta escondido
Mirando que ella venga. Esperando silencioso
Caminos de sueños
Guadaña de los caminos
Sueños que miran
al norte y al oriente
Que se
acuestan en ellos mismos
Parca silenciosa
en la noche el mar mismo y la
luz abrió un corazón y lo cerró
Se volvió invisible
tras las flores
Tras los amaneceres, caminos de flores
en el silencio
Una pequeña pluma cae.
Fue la de los mismos sueños
Sueños de mar
escondidos
Y la luz se apago
Parca ven por mí,
apaga mis sueños, mis antorchas de poesía
Que se guardaron, y en el cielo no te encontrare
Los contrapesos de la
vida ganaron a la balanza y
en la muerte del sueño
Desapareces en las
mismas rosas en los mismos caminos y en los mismos sueños
El tiempo hace tic tac, y me
extiendes los brazos, los pájaros cantan al atardecer
De sueños, mismos,
de sueños, de poetisas escondidas que solo quedaron
Parca del sol, del
mar, de las orquídeas, de las flores, de
las manos de las flores y los orgasmos puros como nunca los sentí.
Parca escondida.
Luis Carlos Zamora cano.
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