TU ORQUIDEA.

Tu piel se extendía como un manto, entre mi boca, saciando el amor.

Palmo a palmo recorrías mi cuerpo, mientras mis labios sorbían tu piel en un desespero frenético.

Esa orquídea tuya se abría lentamente y se humedecía moviendo sus pétalos...

Como posando como una abeja lentamente baje al besarla entre tus piernas.

Palmo a palmo beso a beso

Todo tu néctar corrió por mi boca buscando el amanecer y el anochecer.

Y esa orquídea quedo lista para llegar al recuerdo de una vez.

Se abrió como un túnel al paso de mi cuerpo, del amor de mis pensamientos.

Orquídea que quedó prendada en el recuerdo de tu vos, jadeando, lentamente y luego gimiendo como buscando algo más que el éxtasis.

Y llegamos juntos con nuestros cuerpos

Tu orquídea en mí se quedó para siempre como una semilla de amor.

 

Te amo siempre te amare.

 

Luis Carlos Zamora Cano.