No pienses que yo he
dejado de escribirte.
Siempre te escribo,
le escribo a tu cuerpo
A tus
pensamientos los mismos recuerdos,
Una sombra recorre tu cabello ya
encanecido
Tu sonrisa y tu
silencio delatan el paso de los años
No pienses que he
dejado de escribirte
Pero ahora le escribo a un
recuerdo, de unas cartas
Tu cuerpo ha sonreído
Veo en ti cada noche, el más bello pensamiento
Absorbes las
horas junto al
reloj
Se juntan las noches
y los recuerdos de olores
De cuerpo, al lado y
lejos a la vez
No pienses que he
dejado de escribirte
Te escribo en la noche, se impregno tu cuerpo en mí
Noches, silencios, enamorado del calor tuyo
Tu mirada es clara, limpia, todavía
Si el amor sonríe, piensa, como sonreirá la noche
No pienses que he dejado de
escribirte
En la vieja máquina
lo hice tecleando duro
A mano; viendo mis
manos
Que se movían en una armonía
continua en el pensamiento
Y con su caligrafía perdida
No pienses que he
dejado de escribirte
Cuando yo no este, búscame aquí; aquí estaré.
Luiscazamora.lcz.
7 sept/2016
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