No importa que no me
inviten, que se crucen las palabras
La dueña de mis acciones,
es la dueña de la casa
No importa si no me invitan, sonrió, como en
mi cama
Y mirando yo tu cuerpo, recorriendo tus entrañas
Imaginando tus pechos, te ríes, te ríes
Y en esa sonrisa tuya,
se te nota lo enamorada
No importa que no sonrías,
con el sexo y con el alma
La llama de las
pasiones, en la desesperanza
Y tu dulce y tierna niña,
desnuda en la cama
Se derraman las pasiones, se derraman, se derraman.
l.c.j.s. lucasjsilverado.lcz.
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